Propuesta Electoral Pregunta 3: Juntas Comunitarias

Aunque la experiencia es un aspecto crítico, la adopción de la propuesta promovería una mayor diversidad y nuevas ideas. El cambio es primordial para el progreso.

La Unión de Ciudadanos recomienda votar "sí" por la Propuesta 3. Esta propuesta establecerá como límite de mandato cuatro períodos de dos años para los miembros de una junta comunitaria, agilizará el proceso de solicitud para cargos en las juntas comunitarias y exigirá que todos los presidentes de condado informen anualmente sobre sus métodos de divulgación y reclutamiento, así como sus criterios de evaluación para los nombramientos en las juntas comunitarias. En conjunto, estas reformas aseguran que los cargos en las juntas se correspondan a los cambios demográficos de las comunidades y que estas se beneficien de perspectivas frescas y nueva energía. La propuesta también traería una mayor normalización y más transparencia para la comunidad y los que aspiran ser miembros de una junta, y conduciría a un proceso de selección más riguroso para los nombramientos de las juntas. Si fracasa la Propuesta 2, necesitaremos otra manera de proporcionar el apoyo técnico adicional que necesitan las juntas comunitarias.

La propuesta de limites de mandatos alienta la diversidad ideológica y demográfica en las juntas comunitarias. Exigir a los presidentes de los condados que publiquen en línea la información sobre los nombramientos de la junta y que emitan un informe anual promueve la transparencia. La preocupación por que los límites de mandatos causen a las juntas comunitarias una pérdida de la memoria institucional, particularmente en asuntos de zonificación, no tiene fundamento. Los miembros experimentados de la junta con mandato limitado podrían continuar sirviendo sin voto en los comités de la junta, y si vuelven a postularse y son reelegidos, podrían volver a ser miembros votantes de la junta comunitaria luego de una interrupción de dos años.

Generación Ciudadana respalda las tres propuestas de la papeleta electoral porque todas ayudarán a promover nuestra misión de asegurar que más neoyorquinos de todas las edades y de todos los perfiles participen en su gobierno local y, al hacerlo, fortalezcan colectivamente nuestra democracia.
Generación Ciudadana insta al voto sí por la Propuesta # 3, que establecería límites de mandatos de ocho años para las juntas comunitarias y exigiría a los presidentes de los condados normalizar el proceso de nombramiento de la junta comunitaria para garantizar que las juntas representen mejor la diversidad de sus distritos. Las juntas comunitarias son importantes en las decisiones locales que toma la alcaldía sobre muchos temas, incluido el uso de terrenos, la educación, la calidad de vida y la seguridad peatonal.
Uno de los valores fundamentales de GC es que la democracia funciona mejor cuando más personas tienen la oportunidad de participar en su gobierno local y sentarse a la mesa. Creemos que el establecimiento de límites de mandatos para las juntas comunitarias garantizará que más neoyorquinos puedan participar en la toma de decisiones locales, incluyendo a los jóvenes de 16 y 17 años que ahora pueden participar en las juntas comunitarias gracias a los esfuerzos exitosos de GC y otras organizaciones.

He vivido en la Ciudad de Nueva York durante 4 años y durante ese tiempo he vivido en 3 distritos comunitarios diferentes. Cada vez, asistía a las reuniones de la junta y encontraba que los miembros eran viejos blancos que estaban enfadados. Me quedó claro que casi todos los miembros de las juntas son propietarios de viviendas y pasan mucho tiempo discutiendo sobre los puestos de estacionamiento y los automóviles. Esto a pesar de que la mayoría de los residentes del distrito son inquilinos y muchos usan el transporte público en lugar de un vehículo personal. Los límites de mandatos, con su período de "enfriamiento" de 2 años antes poder obtener nuevamente un cargo nuevo, ayudarían a romper el cartel de propietarios de apartamentos y automóviles que actualmente domina la toma de decisiones.

Como están constituidas actualmente, la mayoría de las juntas comunitarias no reflejan la diversidad racial, socioeconómica y etaria de las comunidades a las que buscan representar. Si no se establecen límites de mandato, se abrirán pocos cargos en las juntas comunitarias, y cuando entran miembros nuevos pueden sentirse intimidados y desalentados al estar en una junta donde la mayoría de los miembros han servido entre 10 y 30 años. Es importante que las juntas comunitarias representen la variada diversidad de nuestros vecindarios, y los cargos vitalicios conllevan a perspectivas arraigadas y a tener miembros que, a pesar de sus mejores intenciones, no representan adecuadamente las actitudes y opiniones de nuestra cambiante Ciudad. Los problemas urgentes como la asequibilidad de la vivienda, la asignación de servicios en la ciudad y la seguridad en la calle son demasiado importantes para ser resueltos por miembros que no representan a su comunidad. Todos los demás cargos representativos del gobierno de la Ciudad de Nueva York tienen límites de mandato. Son una reforma efectiva que ayuda a gobernar mejor y que debe ser instituida.

He estado en muchas reuniones de la Junta Comunitaria (junta y comisión de transporte) en Queens, Brooklyn y Manhattan. Todas seguían reglas diferentes y las cambiaban según les convenía. La Junta Comunitaria 1 de Brooklyn fue la única que en realidad aceptó aportaciones de personas que no estaban en la junta. La única constante ha sido la composición de las juntas. Son hombres blancos mayores de 60 años, sin importar los datos que muestre el censo de la comunidad. Los límites de mandato ayudarán a resolver esto. Habrá sangre joven, una nueva demografía. Además, el financiamiento de recursos y la educación proporcionará a las juntas las herramientas para maximizar su eficacia.

Los miembros de las Juntas Comunitarias (CB, por sus siglas en inglés) son nombrados para representar a sus vecindarios. Muchos miembros de las CB son amigos míos y deberían ser reconocidos por su servicio.
Sin embargo, muchas de las personas que sirven en sus CB hoy en día lo han hecho durante décadas. La Ciudad de Nueva York ha cambiado enormemente en ese tiempo, pero nuestras CB simplemente no reflejan esa diversidad porque en muchos casos no hay espacio para nuevas voces. En Queens, “el área urbana con mayor diversidad étnica en el mundo” las CB están compuestas en su mayoría por hombres blancos de la tercera edad.
Esto de por sí ya es malo, pero tenga en cuenta que muchos de los actuales funcionarios electos comenzaron su carrera en una CB. La nueva generación también necesita espacio para desarrollar su talento político y sus conexiones.
Esta enmienda obligará a los actuales miembros votantes a tomar un descanso de dos años. Estas personas pueden seguir siendo voluntarias en su CB como miembros sin derecho a voto, pero esto les abre las puertas a voces más nuevas para que ingresen y se establezcan en las juntas.
El sistema que hemos tenido no funciona y es hora de que las juntas reflejen la diversidad de nuestra ciudad.

Vote “Sí” para revitalizar las 59 juntas comunitarias ––las pequeñas alcaldías de nuestra gran ciudad–– mediante la imposición de límites de mandatos, solicitudes uniformadas y los recursos que necesitan para plantar cara a los intereses especiales.
En muchos casos, las juntas comunitarias representan la primera experiencia que los habitantes de la ciudad tienen con el gobierno municipal. Los ciudadanos deberían ser recibidos por miembros de juntas que escuchen lo que dicen y que sean un reflejo de la composición demográfica de su vecindario. Los límites de mandatos para cargos municipales electos han debilitado a los intereses especiales y han creado un gobierno local más diverso que refleja mejor a los ciudadanos a los que representa. El límite de mandatos tendría el mismo efecto en las juntas comunitarias.
Uniformar las solicitudes en papel y digitales facilitaría el acceso a las juntas comunitarias de todos los neoyorquinos interesados en participar en el gobierno local y eliminaría la renovación de nombramientos mediante la exigencia de que sus miembros vuelvan a solicitar ser parte de ellas.
Podemos fortalecer las juntas comunitarias con capacitación, además de proporcionar ordenamiento territorial y los expertos técnicos necesarios para plantarles cara a los intereses especiales del sector inmobiliario.
Vote “Sí” para ampliar el proceso de solicitud, imponer límites de mandatos e incorporar a personal con mayor experiencia y conocimientos para fortalecer nuestras juntas comunitarias para que defiendan los intereses de nuestros vecindarios.

La adopción de esta propuesta establecería límites de mandatos (cuatro mandatos de 2 años) para los miembros de las juntas comunitarias y uniformaría el proceso de nombramiento para que las juntas sean más representativas de sus comunidades. También proporcionaría recursos adicionales para las juntas comunitarias, particularmente en el área de planeación urbana, para que sean más efectivos. Confío en que los neoyorquinos voten SÍ a esta propuesta.

Como ex gerente de distrito de una Junta Comunitaria, apoyo los límites de mandatos. Los miembros a menudo han sido nominados debido a sus contactos políticos, lo que refuerza el amiguismo y bloquea la innovación. Los miembros rara vez se retiran, renuevan sus cargos automáticamente, consideran que sus cargos son permanentes y, a menudo, los mantienen durante décadas, sean activas o no, lo que impide el desarrollo de un nuevo liderazgo. La pérdida de la experiencia de los miembros es el argumento más fuerte en contra de los límites de mandatos, pero simplemente no es válido. Después de irse, estos miembros aún pueden asistir a las reuniones y compartir su experiencia con los miembros nuevos. En las organizaciones prósperas, el conocimiento institucional se transmite, no se acapara. Se debe alentar a los miembros veteranos a buscar nuevas formas de servir a sus comunidades, para que los nuevos líderes puedan ser cultivados y tengan su oportunidad, fortaleciendo sus comunidades. Los límites de mandatos ayudarán en esto.

El Centro MinKwon para la Acción Comunitaria apoya la medida de la papeleta electoral para establecer límites de mandatos para las juntas comunitarias, porque esto aportará más diversidad y nuevas perspectivas al proceso de tomar decisiones.

Ojalá tengamos una mayor representación en nuestras Juntas Comunitarias. El proceso de nombramiento vitalicio no permite que nuestras Juntas crezcan con sus comunidades. Muchas Juntas, la mía incluida, son una simple extensión de algunas Organizaciones Comunitarias, y los que no son miembros, no son aceptados. Además, se debe abordar la falta total de transparencia en el proceso de nombramiento y la falta de participación comunitaria.

Apoyamos la Propuesta 3. La mayoría de las juntas comunitarias no conocen las crecientes necesidades de vivienda de sus comunidades, ya que los miembros de la junta tienden a ser más viejos, más blancos y con mayor seguridad de vivienda que sus vecinos. Los límites de mandatos y los mandatos de diversidad son necesarios para mejorar la representación entre las minorías raciales, los inquilinos y los residentes más jóvenes y nuevos. Las juntas comunitarias que mejor reflejen sus comunidades tomarán mejores decisiones para estas.

Me pronuncio “A FAVOR”. La adopción de la propuesta permitiría que todos pudieran participar en cuestiones judiciales y gubernamentales a nivel local. Esta es una magnífica manera de conjugar variadas y novedosas perspectivas.

Reinventar Albany le insta a votar SÍ a la Propuesta 3.
Votar a favor de la Propuesta 3 establecería límites de cuatro mandatos consecutivos de dos años cada uno para los miembros de las juntas comunitarias. Requeriría que los presidentes de condado, que son quienes nombran a los miembros de las juntas, creasen un modelo de solicitud uniforme y que documentasen la publicación del anuncio de apertura del concurso para cubrir los puestos vacantes que haya en las juntas.
Votar SÍ a esta propuesta haría que las juntas comunitarias fuesen más diversas y representativas de las comunidades a las que sirven. Eso garantizaría una saludable discusión sobre cuestiones de ordenamiento territorial y que las opiniones de la comunidad fuesen tenidas en cuenta. El proceso de solicitud sería más justo para todos los neoyorquinos interesados y tendrían más oportunidades de servir a sus comunidades a través de las juntas.
Reinventar Albany trabaja para lograr transparencia y responsabilidad en los gobiernos de la ciudad y del estado de Nueva York.

Las juntas comunitarias representan el gobierno en su máxima expresión local. Este trabajo principalmente voluntario, tiene un elemento político ya que el cargo es otorgado por las oficinas del presidente del condado y los miembros del concejo.
En mis años coordinando voluntarios para acompañarme en las reuniones de Juntas Comunitarias, he visto 3 fallas clave (entre algunas cosas buenas):
Reuniones dominadas por miembros con poder institucional exagerado.
Juntas Comunitarias que no llegan a reflejar la demografía de la comunidad que representan.
Que las Juntas Comunitarias representan el primer paso del proceso político.
Las Juntas Comunitarias son entidades políticas y deben ser reguladas como tales, a través de límites de mandatos con sentido común, al igual que los funcionarios electos que las nombran. Esto traerá una rotación saludable y dará a los voluntarios 2 años para pensar si seguir en la Junta Comunitaria es la mejor manera de servir a la comunidad. Por otro lado, sí es cierto que existe una dinámica entre el comité ejecutivo de una Junta Comunitaria y los funcionarios electos locales. Muchos miembros de las Juntas Comunitarias pasan décadas acumulando capital político, y se lo echan en cara a los miembros de la comunidad que asisten a las reuniones, pero que no son miembros de la junta.
Descentralice el poder y fomente la sangre nueva: vote SÍ por los límites de mandatos

Los límites de mandatos son importantes para promover la preparación de nuevos miembros en posiciones de liderazgo y para que ellos luego puedan preparar a otros para que los sigan. En mi experiencia, este es un buen modelo para tener juntas enérgicas y efectivas. Por supuesto, significa que no tendremos miembros estelares con mucha experiencia. Pero, sacando cuentas, creo que los límites de mandatos producirán buenas juntas.

Apoyo firmemente la enmienda de la Carta Magna que ayudará a reformar nuestras juntas comunitarias. Los límites de mandatos y el reemplazo de miembros alentarán a las juntas a trabajar de manera responsable y, con el tiempo, a representar mejor a las personas a las que sirven. En la actualidad, los miembros de muchas juntas comunitarias tienden a ser hombres blancos de la tercera edad, lo cual no se corresponde adecuadamente con sus poblaciones, lo que disminuye el poder político de muchos electores. Los límites de mandatos también evitarán que ciertos individuos o camarillas acaparen poder y abusen de él durante décadas. El reemplazo de miembros será un reto para la cultura institucional de las juntas, porque la membresía a largo plazo está sobrevaluada. Las juntas se beneficiarían al contar con perspectivas más diversas y experiencia más amplia para abordar los actuales desafíos ambientales y sociales, que incluyen la zonificación, la seguridad en las calles, la calidad del agua regional y el cambio climático global. La disposición respecto a la asistencia y capacitación también ayudará a los miembros a entender los problemas locales dentro de un contexto más amplio y resolverlos mediante la implementación de recomendaciones de los correspondientes profesionales. Esto podría reducir los casos en que la falta de visión de algunos miembros obstruye o diluye los proyectos que benefician a la comunidad en general y a la Ciudad de Nueva York.

Voy a votar "Sí" por todo... Llegó la hora de cambiar.
Las personas obtienen cargos y se sienten cómodas, lo que lleva a que olviden por qué los elegimos.
Esto les hará entender por qué están allí.

Las juntas comunitarias deben ser más diversas y estar al día. Eso podría conllevar a una fuga de cerebros o la pérdida de experiencia institucional, pero eso solo pasaría si los actuales miembros de las juntas no siguen involucrados en sus comunidades después de perder sus cargos en las juntas.
Con demasiada frecuencia, las personas con más antigüedad no buscan contactarse con las generaciones más jóvenes para cultivar sus futuros papeles de liderazgo. Pero estas personas con más antigüedad no estarán allí para siempre. Por lo tanto, parece mejor obligarlas a ejercer este proceso de cultivo mientras sigan vivas y activas.
Otro tema que espero sea resuelto con los límites de mandatos: los prejuicios. No es correcto que los miembros de una junta usen términos despectivos para describir al público. Los límites de los mandatos obligarían a sacar a los miembros más escabrosos, que no participaban realmente en la comunidad y que ni siquiera deberían haber sido nombrados para la junta.

Vote sí por la reforma de las juntas comunitarias. Después del nacimiento de las juntas comunitarias en la Ciudad de Nueva York, la ciudad ha pasado por grandes cambios. Hemos visto de todo, desde la renovación urbana hasta la revitalización urbana, desde la catástrofe fiscal hasta el auge inmobiliario; los altibajos y extremos han definido la ciudad que está en constante cambio. Sin embargo, en muchos casos nuestras juntas comunitarias han tenido los mismos miembros durante décadas. Aquí las cosas cambian rápidamente, con lo que también deberían hacerlo los miembros de nuestras juntas. Frecuentemente, los miembros de la junta representan a los propietarios, mientras que los inquilinos rara vez están representados. Al tener juntas con miembros más antiguos y más establecidos en las comunidades, perdemos la oportunidad de abrirles las puertas a aquellos líderes cívicos más jóvenes y dinámicos que representan nuestro futuro. La brecha entre las juntas y sus comunidades solo ha crecido en los últimos años, y por eso votaré por la reforma de las juntas comunitarias.

Creo que debe haber límites de mandato en las juntas, pero solo si contraponen con un programa de tutelaje formal para tener una fuente de miembros a futuro. Debe haber una declaración requerida / obligatoria sobre la asistencia a la junta por parte de sus miembros. Con demasiada frecuencia, los miembros designados se ausentan de las reuniones de los comités y / o las juntas, pero igual mantienen su cargo en la junta.

Pregunta 3 - ¡Vote NO!
Los límites de mandato ya existen, ya que cada miembro de la Junta Comunitaria debe ser nombrado nuevamente cada dos años. El Presidente del Condado y los Miembros del Concejo pueden destituir a cualquier persona que no sirva cuando hayan pasado sus 2 años en el cargo. ¿Por qué (según lo propuesto) esperar 8 años para destituir a alguien?
Muchas Juntas Comunitarias actuales tienen vacantes que no se llenan. ¿Por qué? Porque es muy difícil encontrar profesionales talentosos y elocuentes que se preocupen apasionadamente por sus comunidades y también estén dispuestos a ofrecer sus servicios de manera voluntaria.
El proceso actual ya es transparente y equitativo. Todo cambio propuesto es pura retórica política para apoyar los abusos urbanísticos.
No se deje engañar por las promesas vacías - VOTE NO.
Si está realmente interesado en lograr un cambio, ¡solicite ser miembro de su Junta Comunitaria local!

La definición de diversidad no incluye a quienes abogan por un mercado libre y las políticas limitadas de gobierno. Me opongo a los cupos raciales y étnicos en la represión política. Centrarse en los intereses de los grupos de identidad fomenta la división y la discriminación. Nueva York es un lugar dinámico, próspero y creativo porque las buenas ideas triunfan sobre la política de identidad.

Pese a reconocer que un incremento en nuevas voces es siempre crítico y beneficioso, en lo concerniente a los cuerpos legislativos y, en este caso concreto, a las juntas comunitarias, no apoyo el límite de cuatro mandatos consecutivos de dos años cada uno. Si la gente desea un cambio, y cuando sea que llegue a necesitarlo, entonces deberíamos crear más oportunidades para la realización de procesos justos y transparentes para los nuevos candidatos sin necesidad de perder arbitrariamente a personas que poseen conocimientos cruciales a nivel local, puesto que nuestros vecindarios evolucionan constantemente.

El límite de mandatos de dos años para los miembros de las juntas comunitarias no beneficiaría a la comunidad. Las juntas comunitarias son las entidades más accesibles para el pueblo y cuentan con un eficiente sistema de pesos y contrapesos. Si las agencias y organizaciones que dependen de los impuestos que pagan los ciudadanos tomasen las decisiones, “el Pueblo” tendría a gestores cuyas decisiones atenderían sus propios intereses antes que las necesidades de la comunidad. Opino que es fundamental que los miembros de las juntas ocupen sus cargos durante el tiempo que estén dispuestos a servir con la debida diligencia. Dos años son simplemente 20 meses. Toma mucho más tiempo aprender a manejarse dentro de la estructura gubernamental, ganarse la confianza de la comunidad, comprender los detalles de las propuestas y saber cuáles son sus necesidades. La posición significa más que asistir a unas cuantas reuniones públicas.

Soy Presidenta de la Junta Comunitaria Número 8 de Manhattan, pero no hablo en nombre de ella. Le insto a votar NO.
Las juntas comunitarias representan los intereses de usted. Un límite de mandatos de ocho cortos años debilitaría las juntas al mermar el caudal de experiencia y conocimientos esenciales para oponerse a las decisiones que sean perjudiciales para los vecindarios.
Al obligar a que los miembros de las juntas dejen sus puestos, se perdería el conocimiento de regulaciones complejas y del gobierno municipal que se adquiere al permanecer en sus puestos durante mandatos más extensos. Las juntas perderían precisamente la experiencia y la información que les permite oponerse a los abusos urbanísticos que le afectan. No habría memoria institucional sobre los compromisos municipales y las necesidades que sigue teniendo su comunidad.
Los límites de mandatos son innecesarios. Cada año hay miembros de juntas comunitarias que renuncian a sus puestos, creando oportunidades para nuevos nombramientos. En los dos últimos años, más del 25% de los miembros de la Junta Comunitaria Número 8 han sido reemplazados.
Un saludable proceso de nombramiento garantizaría la diversidad (etnicidad, raza, religión, edad, ingresos) que hace que cada comunidad sea única.
Las comunidades merecen tener voz y la capacidad de hacer frente a las decisiones que rechazamos. Se necesitan miembros con conocimientos y experiencia para luchar contra los cambios que afectan a nuestras comunidades.
Mantengamos la fuerza de las juntas comunitarias. Vote NO

Al convertirme en miembro de la Junta Comunitaria 7, especialmente en mi cargo como presidente de asuntos medioambientales, tardé en aprender cosas de esta pequeña parte del gobierno que funciona a nivel comunitario. Mi posición se basa en mis conocimientos como Profesional Ambiental Calificado con un doctorado en ciencias marinas y ambientales, y en su relación con los temas políticos. Se requieren años para entender cómo gobernar mientras uso mis conocimientos para guiar las votaciones que se presentan ante la junta directiva. Se necesitan AÑOS para aprender a ser un miembro productivo de la junta directiva.
Debido al conocimiento y el valor a largo plazo que tiene cada miembro de la junta gracias a que ha aprendido y ha estado en la junta por mucho tiempo, NO debe haber límites de mandato. Perder a un miembro de la junta debido a los límites de mandato conlleva a la pérdida de experiencia y conocimiento que posee ese miembro de la junta. La falta de experiencia y conocimiento sería la pérdida de un veterano de la Junta Comunitaria ante un nuevo miembro sin esa experiencia.

Me opongo a los límites de mandato para los Miembros de la Junta Comunitaria. Los miembros deben solicitar sus cargos cada dos años. Eso ya es un límite de mandato. Los miembros de las juntas comunitarias son personas voluntarias que no reciben sueldo y que sirven a sus comunidades.

Las juntas comunitarias sí tienen límites de mandato, como lo demuestra el requerimiento de volver a solicitar el cargo cada dos años. Los criterios en los que se basa la reasignación del cargo son la asistencia de los miembros a las reuniones de la Junta Comunitaria y su productividad. La experiencia de los miembros veteranos de la Junta Comunitaria es vital para la capacitación de los miembros nuevos.

Nuestra Junta Comunitaria ayuda a promover viviendas asequibles, lucha contra el urbanismo excesivo y protege nuestro vecindario. Los miembros de la junta son voluntarios que trabajan sin remuneración. Necesitamos miembros de la junta que hayan trabajado suficiente tiempo como para aprender los detalles de la zonificación de la ciudad y la financiación de viviendas, y que conocen la historia del vecindario. De lo contrario, estamos a merced de los promotores inmobiliarios, sus abogados y los burócratas de la ciudad, y ninguno de ellos tiene límites de mandatos. Pero esta propuesta establecería límites de mandatos para los miembros de la Junta Comunitaria y perderíamos a nuestros miembros más experimentados. ¡Esto debilitaría peligrosamente a la comunidad!

Necesitamos que los miembros de las juntas comunitarias ocupen sus puestos durante largos periodos por la memoria institucional y por los conocimientos que poseen. En las juntas comunitarias ya hay un porcentaje significativo de renovación de personal. Las juntas comunitarias ya reciben todo el apoyo que necesitan del presidente de su condado. La incorporación en las juntas comunitarias de personal proveniente de oficinas que no sean las de un presidente de condado es una duplicación. El presupuesto municipal ya está sobrecargado. No tenemos necesidad de emplear dinero para realizar dos veces la misma labor

VOTE NO A LAS PROPUESTAS 2 Y 3
Las juntas comunitarias constituyen la primera línea de defensa de las comunidades, protegiéndolas de la urbanización inapropiada. Los miembros de las juntas comunitarias son voluntarios de sus vecindarios que trabajan muchas horas a cambio de ninguna remuneración. Los promotores inmobiliarios deben trabajar con las juntas comunitarias como parte del “proceso de revisión del ordenamiento territorial” de la ciudad. Las juntas comunitarias también deben defender a las organizaciones locales y atender las inquietudes de los ciudadanos como parte del proceso presupuestario municipal. Se necesitan más parques y espacios abiertos, más apoyo para las escuelas locales y más viviendas asequibles.
Con la imposición de límites de mandatos, la Propuesta 3 debilitaría nuestras juntas comunitarias. Esto obligaría a los miembros con más experiencia, conocimiento y entendimiento de la historia de sus vecindarios a dejar sus puestos.
Se necesitan años para convertirse en un experto del complejo ordenamiento territorial de la ciudad y para conocer el reglamento presupuestario. Los miembros con experiencia están capacitados para oponerse de forma eficiente al desarrollo urbanístico inapropiado y para obtener partidas presupuestarias para cubrir las necesidades locales.
Sin experiencia en liderazgo y sin el conocimiento institucional que adquieren los miembros que llevan mucho tiempo en sus cargos, las juntas comunitarias estarían en una situación de extrema vulnerabilidad ante los urbanizadores.
VOTE NO A LA PROPUESTA 3.

Votaré NO a la Pregunta #3: establecer límites de mandato a los miembros de la junta comunitaria (CB, por sus siglas en inglés), y le pediré a usted que haga lo mismo el día de las elecciones.
Los miembros de la CB son funcionarios municipales sin sueldo que pasan por un proceso exhaustivo antes de ser nombrados por su concejal local y ser aprobados por el Presidente del Condado. Los miembros de la CB son individuos que generalmente tienen un papel muy activo en su vecindario y contribuyen de manera significativa a las muchas reuniones mensuales que se realizan a lo largo del año, a las que es obligatorio asistir. Los funcionarios locales y las agencias de la ciudad se nutren de las juntas comunitarias a la hora de tomar decisiones gubernamentales.
A lo largo de mis años de servicio, he visto una transición natural de los miembros de la junta comunitaria, en la medida en que los miembros que llevan muchos años en la junta se dan cuenta de que ya no tienen el deseo ni el tiempo para cumplir con sus obligaciones en una CB. La imposición de límites de mandato es ilógica y contraproducente, no solo para los intereses de los residentes de los vecindarios, sino también para la Ciudad de Nueva York en general.
Lo invito a unirse a su asociación cívica y, si le es tan gratificante como lo es para mí, considere también participar en su CB local.

Estoy en contra de esta propuesta por una serie de razones. Fui Vicepresidente Primero de la Junta Comunitaria Número 2 y durante los últimos 25 años he sido miembro de la Junta Comunitaria Número 3, donde actualmente ocupo el cargo de Presidente del Comité de Calidad de Vida. Además, nací en Staten Island y he vivido aquí toda mi vida. Creo que es ridículo aprobar una propuesta que imponga límites de mandatos a VOLUNTARIOS que se entregan totalmente a su labor, que prestan servicio en sus juntas comunitarias para luchar por los residentes de sus comunidades.
El Presidente del Condado evalúa las solicitudes de los candidatos a las juntas en base a su perfil, teniendo en cuenta su experiencia y su sincero deseo de ayudar a sus convecinos. Son VOLUNTARIOS que dedican su propio tiempo a la consecución de esos objetivos. Cada candidato es elegido en base a sus CUALIFICACIONES, no por ningún otro motivo. Juzguemos a la gente como individuos, no de acuerdo a su género, raza u orientación política. ¡Los miembros de las juntas comunitarias trabajan denodadamente por su comunidad! Veteranos como su servidor poseemos la experiencia necesaria para tomar decisiones que redundarán en el beneficio de su comunidad. Por consiguiente, votaré NO a esta propuesta.

As we are already subjected to reappointment every other year, it seems pointless to impose term limits on the amount of time we may serve on a community board. Additionally, as unpaid advocates for all New Yorkers, we work very hard to learn the ins and outs of planning and it takes years to do so. Should we be subjected to term limits, the developers of NY would be the ones to benefit by getting their inappropriate plans approved thorough the process by dealing with untrained and inexperienced board members. This is a bad idea that will hurt NY and its landscape for years to come. Of particular note is the fact that at least in our community board, there have not been any prospects beating down our door to become members.

Actualmente soy miembro de una junta comunitaria y estoy en mi segundo mandato. Cada junta comunitaria tiene como límite 50 miembros. Mi junta comunitaria tiene 36. Puedo decir con seguridad que nunca hemos tenido un excedente de solicitudes para estos cargos voluntarios, aunque cruciales, de gobierno local. En mi comunidad no hay suficientes personas disponibles, dispuestas y preparadas para servir en la junta. Además, hay varias personas que han servido en mi junta desde sus inicios. ¿Por qué debemos de quitar a estas personas que sacrifican su tiempo libre y están dispuestas a cuidar de su comunidad, solo porque lo han hecho por más de 8 años? Creo que imponer límites de mandatos hará que aquellos voluntarios disponibles con gran conocimiento institucional e histórico queden inelegibles para seguir prestando un servicio a su comunidad. ¿Por qué hemos de castigar a las personas que desean hacer buenas obras para las comunidades pobres y marginadas? Entiendo por qué esa limitación puede ser útil en las comunidades más ricas, pero sin duda socavará los logros de las comunidades marginadas que tienen solo un pequeño grupo de candidatos.

Una persona tarda años en conocer y entender a una comunidad.

Como miembro actual de la junta comunitaria, creo que los límites de mandato impuestos a los voluntarios de las juntas comunitarias tendrán consecuencias imprevistas que podrían tener un efecto negativo en estas juntas. La enmienda propuesta no tiene disposiciones que aborden la transferencia del conocimiento institucional con la transición de los miembros salientes de la junta, que han estado ahí durante muchos años y han adquirido una gran experiencia y un gran conocimiento sobre la zona que su junta abarca. Si este conocimiento institucional no se transfiere a una nueva generación de miembros de la junta, estarán mal equipados para hacer las preguntas adecuadas que deben plantearse a los promotores inmobiliarios que buscan cambiar la arquitectura de las comunidades de la ciudad. Además, la enmienda proporciona pocos detalles sobre la responsabilidad que tendrían los Presidentes de los Condados al buscar candidatos más diversos para las juntas comunitarias. Sin una comprensión clara sobre el cambio en este proceso de nombramiento (si es que llega a cambiar), esta enmienda no logrará modificar la composición demográfica de las juntas comunitarias. Por último, la enmienda no aborda la capacitación de los nuevos miembros de la junta comunitaria si no se aprueba la Comisión de Participación Ciudadana (Pregunta 2). Las opiniones expresadas anteriormente son mías propiamente, y no son la posición oficial de la Junta Comunitaria 7 de Queens en la que sirvo, ni de la Ciudad de Nueva York o de cualquiera de sus oficinas.